por Gloria Orrego
Un cuento dedicado a todos los abuelos que cuidan a niños con necesidades especiales ,inspirado en el Diario de Miguelito un proyecto de apoyo al autismo.
Hacía varios días que el abuelo no aparecía por casa. Todos en la familia estábamos expectantes, como también, algunos vecinos del barrio. Cada vez que salíamos a la puerta de la calle nos preguntaban: y… ¿apareció el abuelo? Bajábamos la cabeza y respondíamos con una honda tristeza; el abuelo, aún no aparece…
Casi nadie de la familia queríamos salir de casa, ni barrer la vereda o ir de compras a la verdulería de don José. Sus hijos amaban al abuelo, todos los días él se levantaba muy temprano, tomaba un delicioso café recién hecho por la abuela y luego iba a la verdulería, les contaba viejas historias de la guerra a los niños, como él había escapado de los liberales o conservadores, daba igual de quién fuera, ya estaba viejo y mezclaba las historias de la política Colombiana.
El caso era, que los niños eran felices escuchándolo. Volvía a casa, muchas veces sin las verduras que le había encargado la abuela, que renegaba por sus tardanzas, eso sí, traía las bananas que a él tanto le encantaban. De todas formas se almorzaba, don José ya sabía y enviaba a uno de sus hijos con los plátanos y la yuca que falta para el almuerzo.
Habían transcurrido quince días desde que el abuelo se había marchado. Mi madre, había preparado su cama junto a la ventana que daba al jardín y mis tíos se turnaban, para hacer en su tacita preferida agua y un poco de miel, también arroz hervido, como a él le gustaba, por aquello de los dientes, que poco le quedaban.
Aquella mañana cuando menos lo esperábamos, cuando la tristeza nos embargaba el alma, el abuelo, entró por el patio de atrás, como siempre acostumbraba, aquel que da al jardín. Cruzó entre las flores que amorosamente cultivaba, nos miró dulcemente, comió un poco de arroz y tomó agua de su tacita preferida. Nos volvió a mirar dulcemente y desapareció entre las flores.
El abuelo… antes de morir… a todos… familia y vecinos, nos había dicho:
Cuando muera…voy a reencarnar…en un pequeño colibrí.
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1 comentario sobre “El Abuelo”
El Ocaso - Cuentista.es
(febrero 1, 2021 -5:30 pm)[…] Te puede gustar el Cuento : El Abuelo […]